En esta fase dependiendo de la maloclusión que haya tenido el paciente inicialmente, la posición final de los dientes, de los hábitos que pudieran tener (deglución, alimenticios, de interposición lingual, labial) influirán para poner en esta etapa unos pequeños aparatos de retención.
Actualmente se cuenta con tres tipos de retenedores:
Los fijos, que se cementan en la cara interior de los dientes.
Los removibles, hechos con alambres y se remueven en el día.
Los retenedores que no llevan alambre: hechos de materiales espaciales, también llamados placas nocturnas para ponerlos para dormir.
Todos estos retenedores mantienen el resultado final que se obtuvo con la ortodoncia.
El tiempo en que se los tendrán que llevar será como mínimo durante un año y dependerá del grado de maloclusión que se ha modificado de cada paciente.
Se tendrá que controlar igualmente cada período que se vaya a acordar con el ortodoncista.
Este control es muy importante para saber si el retenedor está funcionando correctamente, o hacer alguna modificación.
Luego de esta etapa de retención inicial que durará como dijimos como mínimo durante un año, deberá haber un seguimiento por parte del ortodoncista por lo menos cada año, para saber si habrá que dejar el retenedor o continuar con otro o modificar ese mismo.
http://www.cienciamedicaaldia.com/quiero-retirar-mis-brackets-que-debo-saber/